El modelaje webcam, una industria llena de estereotipos, imaginarios y realidades individuales

Los prejuicios sociales y la discriminación son temas que a menudo se escuchan y se abordan entre los actores de la industria del entretenimiento para adultos, a través del sistema webcam, que actualmente le genera al país alrededor de USD 600 millones anuales, y que se ha transformado exponencialmente en los últimos diez años, especialmente en el periodo de pandemia, originado diferentes necesidades en materia de regulación, formalización, promoción de derechos humanos y de la libertad individual de sus actores.

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Asimismo, ha sido tema de investigación y análisis por expertos a lo largo de la historia, concluyendo y partiendo de la base de su significado que se describe como “el conjunto de creencias compartidas acerca de los atributos personales que poseen los miembros de un grupo”, lo que está directamente relacionado con la personalidad, conductas, características físicas, roles y ocupaciones, entre otros.

Ahora bien, todo esto conlleva a una reflexión un poco más detallada sobre la razón por la que esta industria particularmente, es revisada solo desde matices económicas, de belleza, de exuberancia y con poco intelecto.

El modelaje webcam, como cualquier otra industria, está sujeta a estereotipos que en definitiva, afectan la percepción y la experiencia de las personas involucradas. Cabe destacar que estos no reflejan la realidad completa de sus integrantes, que contrario a lo que la sociedad piensa, ellos y ellas son personas comunes y corrientes, individuos con una gran variedad de experiencias, motivaciones y habilidades.

Son seres humanos que tomaron una decisión de vida frente a la labor que querían desempeñar para salir adelante, transformar su entorno y cambiar sus realidades y que encontraron en esta industria, un hogar que les brindó seguridad, estabilidad económica y sobre todo, acompañó su evolución como personas, profesionales y artistas, les permitió ser ellos mismos, desarrollar sus capacidades y compartir sus emociones, a través de su expresión corporal, erotismo y sensualidad, contrario al imaginario individual, a nivel cultural y social.

Dicha percepción negativa a menudo se basa en la falta de comprensión, de conocimiento e investigación sobre algo, en este caso, orientadas por las enseñanzas de los padres, de la información impartida en el colegio, universidades, demás procesos formativos humanos y en estigmas sociales arraigados. Como en cualquier profesión, es fundamental entender a las personas involucradas con desde el respeto y consideración, reconociendo su individualidad y elecciones.

Los estereotipos de modelos webcam más comunes son:

Objetificación: Existe la idea errónea que los/las modelos webcam son objetos para el entretenimiento de los demás, sin considerar su individualidad, talentos o personalidad.

Estigma: A menudo, hay un estigma social asociado con el trabajo en la industria del entretenimiento para adultos, a través del sistema webcam, el cual ha sido comparado o incluido entre los temas de pornografía, abuso de menores y explotación de mujeres, prostitución, trabajo sexual, u otras denominaciones, lo que lleva a una estigmatizan equivoca de las personas que trabajan en este campo, sin merecimiento de respeto o consideración.

Asunciones sobre motivaciones: Se asume que las personas que se dedican al modelaje webcam lo hacen por necesidad económica extrema o por falta de opciones laborales, sin considerar que algunas personas pueden elegirlo como una forma legítima y válida de empleo.

Homogeneidad en la apariencia: Hay estereotipos relacionados con los estándares de belleza, donde se espera que las modelos webcam se ajusten a ciertos criterios de apariencia física. Esto puede limitar la diversidad y perpetuar normas poco realistas de belleza.

Falta de profesionalismo: Algunas personas asumen que el modelaje webcam carece de profesionalismo y que quienes trabajan en este sector no tienen habilidades valiosas o una ética laboral sólida.

Estos estereotipos son dañinos, limitan las oportunidades para las modelos webcam que no se ajustan a ellos. Por ejemplo, las modelos webcam mayores, de talla grande, de etnias minoritarias o de características diferentes, pueden tener más dificultades para el logro los resultados esperados en un periodo de tiempo determinado. Cabe anotar que cualquier profesión requiere disciplina y compromiso y que en la medida de mayores horas de conexión existen mayores oportunidades de alcanzar el éxito.

Es importante recordar que las modelos webcam son personas con una amplia gama de experiencias y habilidades. No existe un prototipo de modelo webcam, la diferencia reside en que las diferentes plataformas de transmisión definen algunas características intelectuales, físicas, emocionales y comportamentales frente a la constancia, compromiso, relacionamiento, buen trato, nivel conversacional, todo en armonía y equilibrio.

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